sábado, 1 de enero de 2011

Seda

El libro de este mes, para que los más rezagados se pongan al día (como mi buen amigo Mateo), es una deliciosa historia que se lee en una tarde (apenas 125 páginas de muy fácil lectura).



Alessandro Baricco presentaba la edición italiana de Seda, que tuvo un éxito extraordinario en su pais, con estas palabras: "Esta no es una novela. Ni siquiera es un cuento. Ésta es una historia. Empieza con un hombre que atraviesa el mundo, y acaba con un lago que permanece inmóvil en una jornada de invierno. El hombre se llama Hervé Joncour. El lago, no se sabe. Se podría decir que es una historia de amor. Pero si solamente fuera eso, no habría valido la pena contarla. En ella están entremezclados deseos, y dolores, que se sabe muy bien lo que son, pero que no tienen un nombre exacto que los designe. Y, en todo caso, ese nombre no es amor.
Todas las historias tienen una música propia. Ésta tiene una música blanca. Es importante decirlo porque la música blanca es una música extraña, a veces te desconcierta: se ejecuta suavemenete y se baila lentamente. Cuando la ejecutan bien es como oír el silencio y a los que la bailan estupendamente se les mira y parecen inmóviles. La música blanca es algo rematadamente difícil.
No hay mucho más que añadir. Quizá lo mejor sea aclarar que se trata de una historia decimonónica: lo justo para que nadie se espera aviones, lavadoras o psicoanalistas. No los hay. Quizá en otra ocasión".


Aqui os cito, el 1 de febrero, todos con los deberes hechos y el libro leído. Hasta entonces, ya empezó la crítica sobre Olvidado Rey Gudú